No sé si les pasa, pero muchas veces terminamos haciendo cosas para complacer a los demás y dejamos a un lado lo que queremos para nosotras mismas. ¿Les ha sucedido? A ver, respóndanse algo ¿cuándo fue la última vez que tomaste unos minutos para ti?

Ojo, no con esto te digo que te conviertas en una egoísta y desconsiderada, solo te pido que reflexiones y actúes en pro de lo que tu corazón te pide, que pienses más en ti y menos en los demás. En ocasiones, las personas ven el amor propio como un acto de ego, cuando la realidad es que este es el primer paso para ser feliz y hacer felices a quienes nos rodean. La clave está en pequeños gestos que marquen la diferencia, en ocuparse más y preocuparse menos.

Ser feliz es el acto más puro y real de amor propio, es dedicarse a atender las peticiones de nuestro ser, a cumplir nuestros sueños y más profundos deseos. ¿Estás dispuesta a ser feliz? Si la respuesta es «sí», entonces toma unos minutos para leer nuestros 5 consejos que te ayudarán en el proceso. Ah, recuerda, menos teoría y más práctica.

  1. Visualiza lo que deseas: Antes de realizar algo, mira la situación en perspectiva y evalúa si estás en el lugar que quieres estar y si eso que estás por hacer te hace verdaderamente feliz. No dejes que la pereza, el que dirán o los absurdos prejuicios te alejen de tus sueños. Y tú, ¿qué harás hoy?
  2. Confía en ti: Recuerda que los obstáculos son mentales y que el cielo es el límite. Si aún no sabes lo que quieres lograr, ¡pruébalo todo! Sí, asimismo, ensayo y error. Así es la vida y es la única manera en que lograrás fortalecer tu confianza, porque ya sabes de lo que eres capaz y hasta dónde puedes llegar. ¡No dejes que nadie te diga que «no puedes»!
  3. Regálate tiempo: Si hay algo que se va y no regresa es el tiempo. Aprovecha cada instante y acaba con las rutinas impuestas. Ordena tus prioridades y, por favor, ¡no te dejes de última! Tómate cada día unas horas para ti misma y escucha lo que tu cuerpo te pide. Escucha música, baila sola o date un baño con esencias aromáticas.
  4. Celebra tus logros: A veces no queremos «alardear» de nuestros triunfos, pero la realidad es que no se trata de ser impertinentes, sino de disfrutar que nuestros esfuerzos y sacrificios valieron la pena. Así que ¡celébralo! y compártelo con quienes quieres. Siéntete plena de lo que lograste, gracias a tu dedicación y tus habilidades.
  5. ¡Quiérete mucho!: Las inseguridades no nos traen nada positivo, al contrario, solo generan en nosotras bases emocionales muy inestables que se reflejan en nuestras acciones con el entorno y con nosotras mismas. Entonces bien, es momento de dejar de exigirte y comenzar a aceptarte, de reconocer que tus virtudes y defectos son parte vital de ti, que cada uno de ellos te hace el ser maravilloso que eres. Y recuerda, no eres un árbol, si hay algo de ti que quisieras mejorar, ¡muévete y hazlo!

P.D: Empieza a disfrutar de ti, de quien eres y lo que tienes para ofrecerte, con esto la felicidad estará siempre a la orden del día.

 


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: