Un estudio de la Universidad de Essex en Inglaterra demostró que las niñas cuyas madres eran estrictas con horarios, deberes, etc, fueron más exitosas que los niñas con mamás menos exigentes.

El seguimiento de estas niñas y el estilo de educación que recibieron llevaron a los psicólogos a concluir que la mayoría de niñas que habían tenido una madre estrictas, o lo que denominan como ‘insoportables’ con muchas reglas que cumplir, habían logrado ser más exitosas; éxito que se traduce en entrar en las mejores universidades y conseguir un buen puesto de trabajo antes incluso de terminar los estudios. Un trabajo con un buen sueldo.

En la publicación de la Universidad de Essex expone cómo el resultado de ser una madre estricta, que establece una formación y una disciplina a la larga es positivo. Este estudio manifiesta la necesidad de los límites y las normas, como explica el educador Francisco Castaño Mena y el coach Pedro García Aguado.

Si tu hija está a punto de convertirse en una adolescente y cada vez que puede te voltea los ojos o azota su puerta enojada, déjame decirte que no debes sentir culpa alguna, pues entre más exigente sea una mamá en esta etapa, más exitosas serán sus hijas.

Los investigadores de la Universidad de Essex aseguran que poner límites y tener estándares altos en las adolescentes hace que sea menos probable que se embaracen a temprana edad y sufran las consecuencias de ser mamás tan pequeñas.

Esto además aumenta las probabilidades de que estudien una carrera y sean alumnas destacadas en la universidad. Así como tener un buen empleo y tener un salario más alto.

“Lo que nuestros padres esperan de nosotras y nuestra vida académica es determinante para tomar decisiones correctas, como no tener un hijo a esa edad”, explica Erika Rascon-Ramirez, quien estuvo a cargo de la investigación.

Para llegar a estas conclusiones, analizaron a 15.500 adolescentes de entre 13 y 14 años, y en cada caso, las mamás eran las que más exigían y presionaban a las hijas.

Las adolescentes con mamás estrictas tienen un 4% más de probabilidad de no ser madres adolescentes, en comparación con aquellas que tienen mamás más permisivas.

Si una adolescente se convierte en madre, es más probable que deje la escuela, lo que genera salarios más bajos y puestos de trabajo inferiores.

Más vale enseñar buenos hábitos, a ser responsables y ser un poco exigentes en cuanto a su futuro, pues esto se los asegurará.

Trucos para poner límites en casa

1. Deben ser mensajes concretos.

2. Mejor en frases positivas.

3. Debemos decirlos de forma firme y tranquila.

4. No ceder.

5. Dar alternativas.

 

Con información de naranxadul.com y serpadres.es


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