Un estudio de la Universidad de Essex en Inglaterra demostró que las niñas cuyas madres eran estrictas con horarios, deberes, etc, fueron más exitosas que los niñas con mamás menos exigentes.
Los especialistas coinciden en que las pautas más eficaces para corregir a un niño desobediente son las que estimulan la motivación del pequeño con el refuerzo de sus aspectos positivos.