Trabajar en pijama, levantarse tarde, comer con tu familia… ¡sin tuppers, sin lonchera!, ir al gimnasio en la mañana, escribir desde tu cama, ser tu propio jefe, descubrirte desayunando en martes con tus amigas amas de casa, olvidarte del espantoso tránsito diario y los cumpleaños de escritorio…