Estar bien significa por lo tanto tener un bienestar también anímico y mental. Por eso es importante que se recuerde la importancia de prestar atención a lo que más importa: tu salud. ¡Aún estás a tiempo!
«Cuando todo mejore, cuando las cosas me vayan bien, cuando tenga lo que quiero, cuando todo cambie… seré feliz.» Así pensamos repetitivamente, dejando pasar el presente y esos productivos momentos del ahora. ¡Esto no está bien!