¿Sabes cuántos tipos de meditaciones hay? ¿Cuál es la que te favorece? Vamos a adentrarnos en este mundo del Mindfulness y entendamos un poco más al respecto.
Objetivo de la meditación
Lo ideal es que te conozcas a ti misma, que seas más consciente cada vez de tus pensamientos (en especial, observar todos los negativos); preguntarte de dónde vienen para así poder empezar a liberarlos y dar paso a energía nueva y positiva.
A veces puedes sentirte abrumador, no todos los días estas de humor para hacerlo. ¿La solución? Irnos directo a la liberación de energía negativa.
Foto de Natalie en Pexels
Meditación activa
«Hoy te quiero platicar sobre dos formas de meditación activa, lo cual quiere decir que son meditaciones que implican movimiento en el cuerpo,» explica Gisela Dominguez Arce, Coach de meditación.
Estas meditaciones ayudan a que no solo liberes pensamientos y emociones negativas, sino también la energía negativa que se ha acumulado con los años en tu cuerpo, resultado justo de esos pensamientos y emociones que te han lastimado y limitado.
Tapping
«Es una técnica de sanación súper fácil de hacer y a la vez profundamente poderosa. Consiste en dar golpecitos repetitivos muy suaves y delicados con las puntas de los dedos sobre cada zona de tu cuerpo para liberar la energía negativa estancada,» explica la experta.
Imagina que le das golpecitos a la válvula de una olla express que está llena de vapor y presión, ¿Qué pasa con esos golpecitos? Un poquito de esa presión acumulada va liberándose. Precisamente así pasa también con todo el estrés, ansiedad, enojo y tristeza que has estado guardando.
Esos pequeños toques que le vas a dar a tu cuerpo con los dedos, soltarán poco a poco energías viejas que ya no te sirven.
Todos los días dedica unos minutos para darte esos golpecitos en:
Parte superior de la cabeza
Frente
Pecho
Hombros
Muñecas
Muslos
Rodillas
Pantorrillas
Plantas de los pies
Adicionalmente, dedica un ciclo de respiración (una inhalación y una exhalación) a cada parte mencionada. Recuerda que la respiración es la clave.
Gisela
recomienda decretar en voz una de las siguientes afirmaciones, al mismo tiempo que realizas el tapping, para que el sonido de tu voz también sea una herramienta de liberación de la energía que ya no deseas en tu sistema:
- Me amo y me acepto incondicionalmente.
- Sé que estoy sostenido y guiado por el Universo.
- Estoy listo para vivir las experiencias que llegan a mi vida y transformarlas.
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Ecstatic Dance
El nombre se refiere a éxtasis que te provoca el bailar sabiéndote una extensión de la vida que está conectada con el flujo de amor, alegría y poder universales que realmente eres.
La práctica tradicional del Ecstatic Dance comienza, antes de empezar a bailar, con una pequeña ceremonia en la que tomas una taza pequeña de bebida de cacao, ya que esta semilla te ayuda a desbloquear y conectar con tu primer chakra, ubicado en la base de tu columna vertebral, que es tu centro energético llamado chakra raíz y es de energía color rojo.
«Es el chakra que te conecta con el planeta Tierra, que es tu hogar y es la fuente de la abundancia que él tiene disponible para ti en la medida que te abres a recibirla,» puntualizó Gisella.
No necesitas tomar esta bebida de cacao para practicar el Ecstatic Dance ni para que sea una práctica efectiva, pero si consigues el polvo de cacao, listo para disolver en alguna leche vegetal o agua, te va a ayudar a vivir una experiencia diferente.
Lo importante para que esta forma de meditar funcione, es pedirle a tu cuerpo que te guíe al momento de bailar y tú permitirte soltar el control de la mente que va a querer decirle al cuerpo cómo se debe mover, a qué velocidad, qué movimientos no debe hacer porque se ven “ridículos” o que no está bailando “bien”.
La intención debe ser de una libre expresión, permitirte “bailar mal”, y solo observar y sentir qué parte de tu cuerpo se quiere mover, expresarse y liberarse.
Cuando estés muy estresado o ansiosos, haz este baile imaginando que cada movimiento que realizas entrega al Universo los pensamientos negativos que estás cargando, visualizándolos como una energía gris que se desprende de la parte de tu cuerpo que estés moviendo.
Dile a tu cuerpo: “este baile te lo dedico a ti, para que te expreses y sobretodo para que lo disfrutes. Este es un acto de amor y gratitud hacia ti por todo lo que me das cada día”.
Solo necesitas poner tu música favorita, esa que te pone de buenas y que te emociona escuchar, o buscar una playlist en YouTube o Spotify que se llame “Ecstatic Dance”y escoge la que más te guste.
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