Si bien es cierto, todas las vitaminas son necesarias para mujeres que ya pisaron los 50 años. Sin embargo la vitamina D es esencial para el organismo a estas edades. Te puntualizo el por qué y cómo debes consumirla.

Beneficios de la vitamina D

Salud Ósea: La vitamina D es crucial para la absorción de calcio en el intestino, lo que fortalece los huesos y previene enfermedades como la osteoporosis.

Sistema Inmunológico: Juega un papel en la función del sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones y enfermedades.

Salud Cardiovascular: Puede tener efectos protectores en el sistema cardiovascular al regular la presión arterial y reducir la inflamación.

Salud Mental: Se ha relacionado con la función cerebral y la prevención de enfermedades neurológicas como la demencia.

Regulación del Azúcar en Sangre: Contribuye a mantener niveles de azúcar en sangre saludables y puede reducir el riesgo de diabetes tipo 2.

Salud Muscular: Ayuda en la función muscular y puede prevenir la debilidad muscular.

Salud de la Piel: Puede ser beneficiosa para la piel, ya que ayuda en la reparación de tejidos y la prevención de afecciones cutáneas.

La falta de vitamina D puede llevar a deficiencias y problemas de salud, por lo que es importante obtener suficiente a través de la exposición al sol, la dieta o los suplementos, especialmente en regiones con menos luz solar.

Vitamina D, la luz del sol es necesaria. Foto  Rod Long Unplash

Vitamina D, la luz del sol es necesaria. Foto Rod Long Unplash

¿Cómo debes consumirla?

Exposición al sol

La exposición directa al sol es una de las principales fuentes de vitamina D. La piel la produce cuando se expone a la luz solar UVB. Pasar unos minutos al sol al día, especialmente en brazos, piernas y cara, puede ayudar a sintetizarla. Sin embargo, la cantidad de exposición necesaria varía según la ubicación geográfica, la hora del día y el tipo de piel.

Dieta

También se encuentra en algunos alimentos. Las fuentes alimenticias ricas en vitamina D incluyen pescados grasos como el salmón, el atún y las sardinas, y productos lácteos enriquecidos, como la leche fortificada y los cereales. Los huevos y el hígado también contienen pequeñas cantidades de ella.

Suplementos

En algunos casos, los suplementos pueden ser necesarios, especialmente si tienes dificultades para obtener suficiente vitamina D a través de la exposición al sol o la dieta. Consulta a un profesional de la salud antes de tomar suplementos para determinar la dosis adecuada.

Foto principal: pina messina Unplash


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