Todas, en algún momento, hemos tenido miedo o desmotivación de salir de alguna zona de confort. Sea la situación que sea, debes motivarte a romper esas cadenas que te atan a la aburrida cotidianidad. Mira estos 4 tips para salir de tu zona e confort, ¡YA!
¿Zona de confort, y qué es eso?
Primero que todo debes estar consiente del significado de esto. Esta zona es la que te hace sentir segura, estable y por ende, te hace repetir patrones que sin darte cuenta, te limitan en tu día a día. A veces esto es porque te frenan a seguir creciendo, ya sabes: estás cómoda, estás bien, ¿por qué estar mejor o súper bien?
Te cierras a múltiples posibilidades extraordinarias de conocer y vivir experiencias que te hagan sentir realmente libre y feliz. ¿Te sientes identificada?
Situaciones más comunes que te hacen NO salir de tu zona de confort:
- Estar en un trabajo que no te hace sentir plena pero tienes miedo de empezar un nuevo ciclo en otro lugar, con nuevas responsabilidades.
- Seguir tu ruta diaria de regreso a casa y no detenerte para tomarte un café sola y encontrarte contigo misma o ir a ver una peli.
- No comprarte ese pantalón que te parece súper sensual pero te da miedo el qué dirán.
- Aguantar malos ratos con tu pareja y sentirte acostumbrada a una mala o mediocre relación (pero es mejor que estar sola o andar en la búsqueda, ¡qué flojera!).
Entre muchos otros, son escenarios claves que estas donde no quieres estar. ¿Qué esperas para avanzar?
Según una amiga y Psicóloga, Rosa Fuenmayor, quien me ha orientado en lo personal a romper con estos ciclos rutinarios, estos serían las acciones más comunes para empezar a romper ciclos o patrones:
- Cambiar de trabajo.
- Aprender un nuevo idioma o una nueva habilidad.
- Terminar una relación que no sea al 100 de crecimiento.
- Conocer un nuevo lugar.
- Crear un nuevo hábito.
- Viajar.
- Vivir en otro país o ciudad.
Tips para salir de allí, ¡es tiempo!
Tomando esto en cuenta, es importante que tengas presente 4 tips importantísimos para salir de tu zona de confort.
1- Motivación
Nunca olvides cuáles son esas cosas que te motivan. Una vez la reconozcas, dedícales más tiempo y siéntete a gusto realizando cada una de ellas. Por ejemplo, alguna rutina de belleza, compartir con tu familia, ver una película al finalizar el día, entre otras.
2- Nuca dejes de creer en ti
Confía en ti siempre y no dudes de tus habilidades para lograr todo lo que te propongas. ¿Tienes miedos?, enfréntalos y no dejes que situaciones inciertas te dominen.
3- Recuerda: eres la responsable de tu vida
Tu vida es tu responsabilidad, por lo tanto, solo tú puedes decidir qué es lo que está bien y qué no. Este punto es importante para desechar el clásico «qué dirán» y empezar a pensar más por ti y para ti.
4- ¿Y esto para qué?
Cuando ya te sientas más liberada y sientas que solo te queda un pie adentro de tu zona de confort, es necesario que te preguntes: ¿Para qué o por qué quiero hacer esto?, la respuesta te motivará y te dará ese empujón para estar totalmente afuera de ese lugar seguro e incierto.
Ya en este punto puedes estar orgullosa de ti misma y no me queda más que darte la bienvenida a tu nueva vida.
Mira este post: «¡Que Paz!», el podcast que te anima a ser tu mejor versión
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