Rica en minerales y vitaminas, esta conocida hoja viene cargada de beneficios para tu organismo que no debes desaprovechar.
Por: Roberto Rodríguez Mijares
La espinaca es uno de esos vegetales que conocemos desde siempre, pero al que quizás no le tenemos mucho cariño. Sin embargo, apenas descubras todo lo que es capaz de hacer por el bienestar de tu organismo, comenzarás a amarla con todo tu corazón… y también con tu estómago, tu piel, tus ojos y pare de contar.
Previene las úlceras gástricas
La espinaca es parte de un grupo de alimentos que tiene la capacidad de proteger la membrana mucosa del estómago. ¿Para qué sirve esto? Pues básicamente disminuye las posibilidades de desarrollar las dolorosas úlceras gástricas. Adicionalmente, las espinacas aumentan la resistencia del tracto digestivo, lo que ayuda a prevenir los procesos inflamatorios.
Reduce la posibilidad de contraer Alzheimer
Esta hoja verde es rica en muchos elementos, entre ellos el potasio, el folato y varios antioxidantes. Esta increíble mezcla natural proporciona beneficios neurológicos a las personas que la consumen regularmente. El folato es un componente que ayuda a reducir la aparición de la enfermedad de Alzheimer, mientras que al potasio se le relaciona con el aumento del flujo de sangre al cerebro, la capacidad de concentración y la actividad neuronal.
Ojos de águila
Uno de los mayores valores de la espinaca radica en que es una gran fuente de betacaroteno, luteína y xanteno. Esto hace que este vegetal sea muy beneficioso para la vista. Su ingesta ayuda a las personas con deficiencia de vitamina A. Gracias a las propiedades antiinflamatorias de esta hoja, ayuda a reducir la hinchazón, la resequedad o la irritación en los ojos.
Regula la presión arterial
Su alto contenido en potasio, así como su baja carga de sodio, convierten esta hoja en un aliado cuando se trata de controlar la presión arterial alta, ya que el potasio hace que la presión descienda, mientras que el sodio la aumenta. Además, la espinaca es rica en ácido fólico, el cual también contribuye en la reducción de la hipertensión y relaja los vasos sanguíneos, mientras se mantiene el flujo sanguíneo adecuado.
Enemiga del cáncer
Si bien no hay una cura clara para el cáncer, la espinaca tiene elementos que se han destacado como prometedores en el tratamiento y la prevención de varios tipos de esta enfermedad. Su ingesta se recomienda en casos de cáncer de vejiga, próstata, hígado y pulmón.
Síguenos en redes sociales como @KENArevista:
