Aunque generalmente pensamos que la negatividad es algo malo, en realidad es algo natural y es necesaria. No debemos suprimirla, es mejor aprender a gestionar nuestros pensamientos y emociones negativos, para poder entender cómo funcionan y de esta forma, incrementar nuestro bienestar.
La adaptación hedónica o caminadora hedónica, como se le conoce en psicología positiva, es el término que se utiliza para explicar por qué los seres humanos nos adaptamos rápidamente a las cosas malas que nos suceden, pero también a las cosas buenas.
Debido a ella, el efecto de felicidad de los eventos positivos (como una promoción en el trabajo, comprar una casa nueva, casarte o cambiar de auto) se desvanece más pronto de lo que esperábamos.
Una vez que alcanzamos nuestra siguiente meta o sueño (la promoción, la casa, el viaje o la pareja), nos empezamos a acostumbrar a ellos y tendemos a darlos por sentado. Cuando nuestro cerebro ya no los percibe como novedad, se empieza a crear una sobre familiarización con ellos.
Para incrementar el nivel de bienestar de una manera sostenible, hay que concentrarse en mover ese nivel original o línea base.
La ciencia nos ha demostrado que esto es posible al buscar cambios más profundos o significativos, este es un esfuerzo que debe hacerse a largo plazo y a veces toma años.
Felicidad activa: aprende administrar la negatividad
A corto plazo, si deseas sacudir un poco esa adaptación o sobre familiarización con lo bueno que tienes en tu vida, a continuación te compartimos algunas estrategias en las que profundiza en su libro “Felicidad activa”, así podrás enfocarte en los momentos felices de la vida.
A corto plazo, se puede sacudir un poco esa adaptación o sobre familiarización con lo bueno que se tiene en la vida, siguiendo la técnica de sustracción o extracción mental de Koo Minkyung.
Fuente: AFE-Liderazgo Consciente
Foto principal: Freepik
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