Emociones para ser Flaca («verme bien»), Parte I
Por Maru Barrios
“No me veo bien” es una de las creencias más peligrosas que las mujeres podemos tener. Nos puede generar mucho sufrimiento no sentirnos atractivas y para tratar de «verme bien», muchas hemos maltratado nuestro cuerpo con anfetaminas, trastornos de alimentación, liposucciones, inyecciones, ejercicios extenuantes, fajas, dietas y un largo etcétera.
Otras eligen criticar a sus compañeras por cómo se ven (como si esto aliviara su propia inconformidad) o eligen llorar amargamente porque un “galán” no la volteó a ver con los jeans que tanto trabajo le costó entrar en ellos.
¿De dónde viene esta obsesión por «verme bien» que puede llegar, muchas veces a la auto-destrucción?
Aunque es multifactorial, viene principalmente de la falta de amor propio. A menor amor propio, mayor la auto-destrucción.
El amor propio es el trabajo diario de cuidarte a ti misma. Según el diccionario de Oxford, cuidar a alguien es
«estar pendiente de sus necesidades […] proporcionándole lo necesario para que esté bien o esté en buen estado”.
Diccionario de Oxford
El amor propio es satisfacer, por ti misma, tus necesidades físicas, mentales y emocionales y no desistir hasta lograrlo.
Que me quiera otro
Lo que ocurre comúnmente es que se delega, especialmente a la pareja, la responsabilidad de que nos cuide; es decir, de que nos amen. El tema es que la otra persona no siempre sabe cómo amarte. Al ver que no te están queriendo como esperas, surge la falsa creencia de que quizás si te vuelves más atractiva te van a querer más.
Te tengo dos noticias:
Primera, si eres adulto, es 100% tú responsabilidad (y absolutamente de nadie más) cuidarte. El amor de los demás es extra, no puede ni debe sustituir el tuyo.
Segunda, la forma en la que te ves no controla el amor del otro hacia ti; si alguien elige amarte, lo hará te veas como te veas.
PLAN DE ACCIÓN
Te sugiero algunas acciones para incrementar tu amor propio (y te comparto cómo hacerlo con mayor detalle en mis redes @ddrmaru):
- Identifica tus necesidades físicas, emocionales, mentales y espirituales.
- Haz un plan para satisfacerlas una por una y empieza con los recursos que puedas y tengas a la mano.
- Haz meditación diaria de al menos 15 minutos y ejercicio para poder canalizar la ansiedad acumulada que este proceso puede generarte.
Maru Barrios es Maestra en Desarrollo Humano, Estudiante del Doctorado en Liderazgo, Coach Ejecutivo y Facilitadora de Desarrollo Humano
IG:@ddrmaru
Texto editado por Tania Lara para kena.com
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