Ante diversos factores de vida nos repetimos una y otra vez: ¡respira profundo! No es una frase cliché, es un mecanismo de relación natural para poder equilibrar nuestro cuerpo y mente. ¿Respiras correctamente?

La respiración profunda como ritual personal

Hemos habituado a nuestro cuerpo a respirar de forma incorrecta. La respiración profunda consiste en tomar bocanadas de aire puro por la boca, haciendo que el estómago y laterales se inflen (inhalar) y soltarlo lentamente, si se puede, contando hasta 7 (exhalar).

Este mecanismo es utilizado mucho en prácticas de yoga o en el mindfulness. ¿Y esto para qué? Mark Krasnow, bioquímico y director de este trabajo explica que “se ha identificado un pequeño grupo de neuronas que median este tipo de respiración y relajación. La atención e incluso la eficacia para regular las emociones y reducir la ansiedad.”

La correcta respiración profunda puede ayudar a combatir ciertos episodios de vida y superarlas de forma natural… ¿quieres saber a qué me refiero?

Respira profundo y sana

Respira profundo y sana

Respira profundo cuando…

  • Estés estresada o sientas  mucha ansiedad

Si sufres de episodios de ansiedad o pánico es importante que detengas estas angustias y te enfoques siempre en respiraciones profundas. Este proceso resulta casi mágico y beneficia en forma notoria el grado de nerviosismo que padeces. No esperes curarte con la primera sesión de respiración, todo es un proceso.

Se dice fácil pero, ¿cómo se siente? Cuando se presenta un ataque de pánico la respiración se entrecorta de forma preocupante, por lo que se hace complicado lograr respirar de forma tranquila y pausada. ¿Qué hacer?

Piensa que pronto pasará y que tus miedos no dominarán ni siquiera la forma de respirar. Cuando entres en calma, busca una posición correcta  detente a respirar de forma correcta, prestando atención a los sonidos y voces que hay a tu alrededor. ¡Respirando siempre profundo!

“La respiración profunda tiene la capacidad de regular el sistema nervioso parasimpático para estimular el estado de relajación. El corazón entra en calma como la mente.”

  • Cuando sientas los músculos tensos

La respiración profunda te ayuda a liberar el cuerpo de tanta tensión muscular. De igual forma, busca la posición correcta y conéctate con el ahora, siente tu cuerpo y empieza a respirar de forma continua y correcta. Empezarás a sentir cómo tu cuerpo se libera. En este momento es cuando el sistema simpático deja de enviar picos elevados de cortisol y adrenalina al cuerpo. ¡Respira, siempre respira!

  • Eliminamos toxinas

“El dióxido de carbono es un residuo tóxico natural que proviene de los procesos metabólicos de nuestro cuerpo que deben ser expulsados de forma regular.”

Por esta razón es importante que dediquemos 2 o 3 veces al día a respirar de forma profunda por al menos 10 minutos. Al levantarte e iniciar el día, después de tu comida y antes de dormir. ¡Verás cómo funciona!

  • Sientas dolor

Cuando empezamos sentir dolor, retenemos la respiración sin darnos cuenta. Nuestro cerebro manda mensajes de impacto y el organismo recibe órdenes de forma contundente. Es aquí cuando entrecortamos la respiración.

El mecanismo ideal para aliviar el dolor, es la respiración profunda. Esa conexión entre tu mente y el cuerpo “de forma positiva” logra calmar dolores de forma asombrosa.

Es cuestión de hacerlo correctamente, como un ritual, y empezar a descubrir el poder curativo que tiene tu organismo. ¡Aprovecha, la respiración profunda es gratis y es más efectivo que cualquier medicina curativa!

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