De las experiencias más novedosas (y agradables) que conocí este año: el bronceado orgánico. Pero, ¿de qué se trata?, ¿existe en México?, ¿dónde te lo hiciste?, ¿cuánto cuesta?, ¿cómo es?, ¿cuánto dura?, ¿cómo lo cuido?, etc. Te respondo las preguntas básicas en este artículo para que puedas broncear tu cuerpo sin dañar tu piel.

Conoce y opta por el bronceado orgánico, producto importado de Colombia que se prepara con una tintura a base de caña de azúcar, sí ¡ajúuucar mascabado! Entrevisté a Merly Melendez una de las pioneras en importarlo a nuestro país.

Sin necesidad de exponerte a los dañinos y envejecedores rayos del sol, ni meterte a una, –a mi gusto peligrosa–, cama de bronceado, que de todas formas emana UVs, ni pintarte con químicos que echan a perder la ropa o que colorean como «ya sabes cuál» desagradable vecino anaranjado; el bronceado orgánico es por mucho, la mejor opción.

La tintura está hecha a base de azúcar mascabado

ANTES DE…

Debes llegar bañada sin aplicar absolutamente nada posterior a la ducha: ni crema, ni desodorante, ni aceites, ¡ni nada!, pues impedirán que se fije el color. Viste con ropa obscura (se puede manchar al salir aunque es lavable, y si es pegada o strecht te puede retirar o marcar el producto). En caso de que vayas a depilarte, hazlo uno o dos días previos.

La cabina de bronceado orgánico

DURANTE…

Te lo aplican con un rociador o airbrush (término anglo que usamos). De la marca que me pusieron, hay tres tonos para elegir y/o mezclar, parten del color que tengas en tu base, ya sea el natural o que vengas bronceada (era mi caso, lo cuál está increíble pues alarga e intensifica).

Te van dando baños de color mientras vas girándote de pie dentro de una cámara plástica (antes de comenzar te muestran las 3 posiciones que van a pedirte durante el proceso que dura unos 45 minutos) ya sea en bikini si quieres marcadas las #tanlines o nude si quieres algo natural, las novias suelen pedir mucho éste último.

Al cabo de tres vueltas, deciden entre la aplicadora y tú si quieres o ameritas una o dos vueltas más o si ya estuvo bueno. Terminan con la parte interna de los brazos, axilas y el rostro. Entre cada vuelta hay un ventilador ayudándo con el proceso de secado… ¡sí! da algo de frío.

Tú decides si quieres marcar las líneas (#tanlines) o algo natural

Después de…

Durante las siguientes 8 a 10 horas de la aplicación del color: PROHIBIDO MOJARSE NI SUDAR.

Se hace todo lo posible por salir seco total, sin embargo el producto se sigue absorbiendo hasta 24 horas después, así que no nades, no uses ropa apretada, no hagas ejercicio de alto impacto ni te bañes durante ese lapso.

Pasadas esas horas, ahora sí, tienes que ducharte con pura agua para retirar el exceso de producto, no talles ni frotes, verás unas gotitas cafés, tampoco te espantes. Terminando se revelerá el color maravilloso que te quedó.

Después de las 24 primeras horas, haces tu ducha y vida normal, solo hay que hidratar un poco más de la cuenta, con tu crema en abundancia o untando en tu piel generosamente aceite de almendras por ejemplo.

Si quedaron marcas o tonalidades que no quieres, es reversible con un baño de Luna (decolorante y peróxido). Incluido en tu kit. *

Duración de tu colorazo: de 7 a 10 días.

Tiene que botarse por completo para hacerte un retoque, que seguro vas a querer.

Recomiendo…

Te dejo los datos de dónde me lo hicieron. Me encantaron el lugar, el trato y por supuesto: el resultado. Hoy pasados 13 días aún sigo bronceada, obvio menos que el primer día, recomiendo ampliamente este lugar, el bronceado orgánico ahí cuesta aprox. $850 mn. e inluye el kit de baño de luna y 2 botes de aceite de almendras.

KIME BEAUTY SPA en Av. Colonia del Valle #625, CDMX

Facebook: Kime Beauty Spa

Instagram: @kimebeautyspa

Además KIME tiene muchos otros tratamientos corporales, de cabello, uñas, faciales… y por si fuera poco es petfriendly

*Si quieres ver las fotos reales de mi proceso, color, resultado y una que otra sorpresita, checa mi post en instagram @tani_cone

más sobre mi bronceado orgánico @tani_cone, y seguro… ¡voy a repetir!

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