Después de las vacaciones, es inevitable el retorno a las actividades cotidianas y una de las circunstancias que más nos estresan es el regreso a la oficina. Mira estos tips…
La idea es crear un buen ambiente de trabajo para así, lograr el entendimiento mutuo a través del lenguaje, evitando situaciones agobiantes.
Dorothea Herm, directora de Recursos Humanos de Babbel afirma: “la falta de diversidad e inclusión en la comunicación, las políticas y la cultura de la empresa es uno de los principales agentes de estrés en el entorno laboral. La negligencia en este ámbito puede reforzar los prejuicios, dañar la autoestima y la ansiedad, así como fomentar la inequidad”.

Estrategias dentro de la oficina para un buen ambiente de trabajo

  • Que los empleados notifiquen sus horas de trabajo para que todos sepan cuándo estarán disponibles.
  • Establezcan franjas horarias para las reuniones en sus calendarios, mientras bloquean el tiempo para el trabajo enfocado ininterrumpido o para los descansos.

Mira este post: Aprende a cobrar por tu trabajo ¡deja de minimizarlo!

Estrés? No es tanto lo que haces sino cómo lo vives. Foto: La Vanguardia

¿Estrés? No es tanto lo que haces sino cómo lo vives. l Foto: La Vanguardia

 Buena comunicación, la clave de un buen ambiente de trabajo

Estrategias para empleados

Pedir metas y expectativas claras: una fuente bien conocida de estrés en el trabajo es tener metas y expectativas poco claras. Para abordar este problema, puede ser útil hablar con tu jefe. En algunos casos, también se pueden establecer objetivos juntos y luego poder discutir las estrategias para lograrlos, así como el momento y las formas en que se monitorean o evalúan.Aprender a manejar las críticas: una cultura corporativa basada en la retroalimentación continua es importante porque brinda a los empleados la oportunidad de mejorar su desempeño.

Tanto los comentarios positivos como los negativos representan una oportunidad de crecimiento. Sin embargo, algunas personas tienden a ver el negativo como un ataque, lo que genera una situación de estrés y descontento. Entonces, ¿cómo gestionar y aprender de las críticas? Si la retroalimentación no es lo suficientemente específica, no temer hacer preguntas para comprender mejor.
Planificar y priorizar: planificar el trabajo puede reducir considerablemente el estrés. Es aconsejable establecer siempre plazos realistas; muchas veces, de hecho, si una actividad no tiene un plazo, se deja de lado o, en ocasiones, se olvida. Otro elemento fundamental es aprender a priorizar las distintas tareas, evaluando la importancia de cada una de ellas en función de los objetivos o metas a alcanzar.
Simplemente se puede usar un planificador semanal, una lista de tareas pendientes o, para una carga de trabajo más considerable, software de administración de tareas.Tomarse un tiempo para desconectarse: Especialmente en este período en el que muchos todavía trabajan desde casa, la línea entre el trabajo y la vida privada es cada vez más estrecha.

Sin embargo, es fundamental al final de la jornada laboral relajarse y desconectar, sin pensar en el trabajo ni consultar  los correos electrónicos en el teléfono móvil.
No descansar nunca puede generar un nivel de estrés muy alto, que no beneficia ni a la persona involucrada ni a la empresa. No olvidar utilizar los días de vacaciones o tomar descansos diarios de vez en cuando.

buen ambiente de trabajo

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Estrategias para jefes

No dejarse atrapar por el perfeccionismo: Al contrario de lo que se podría pensar, ser perfeccionista puede causar bastantes problemas para generar un buen ambiente de trabajo. Hacer todo perfectamente, a menudo es poco realista, especialmente en un trabajo muy dinámico y agitado.
Un truco para evitar la trampa del perfeccionismo es tomarse el tiempo para felicitarse por sus resultados, tratar de desviar la atención a los aspectos del trabajo con los que está satisfecho cuando nota un error y fijarse metas realistas.
Establecer una relación de estima y confianza con el equipo: los niveles de estrés pueden aumentar cuando no hay confianza y respeto mutuo con las personas con las que se trabaja todos los días. Por ello es recomendable implementar estrategias para crear un buen ambiente de trabajo, de respeto y confianza.
Una estrategia es solicitar comentarios continuos sobre las habilidades de liderazgo, tomando en serio las opiniones de los demás sobre cómo ser un mejor jefe.
También se debe tener en cuenta las diferentes personalidades del equipo y ser consciente de que no existe una forma universal de comunicarse o acercarse y alentar a los empleados.
No tener miedo de delegar: los jefes deben poder delegar algunas de sus funciones a otros miembros del equipo. De hecho, lo importante es tener una visión general sin tener que estar en control de cada pequeño detalle, ya que supondría tener una carga de trabajo inmanejable.
Delegar también significa confiar en el equipo, creando así un ambiente positivo donde los empleados se sientan satisfechos y valorados.
Promover el equilibrio entre la vida laboral y personal: crear una cultura y ética laboral que apoye la vida fuera del trabajo y dar ejemplo es uno de los factores más importantes para reducir el estrés dentro del equipo y para los propios jefes. De hecho, los jefes tienen la tarea de ofrecer un modelo a seguir positivo cuando se trata de hábitos buenos y saludables.
Fuente: Babbel

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