Es inevitable no sentirse “dolido” cuando llegan los días festivos de diciembre y notar latente la ausencia de algún ser querido, ¿cómo celebrar sin ellos?

Es la pregunta que usualmente nos hacemos con una que otra lagrimita en el rostro. Esa intensidad de dolor los hace sentir más presentes las fiestas de fin de año.

Por lo general, el primer año es el más duro y doloroso. Sentarte en la mesa para compartir la cena y notar que falta un puesto, es indescriptible (muy difícil que el corazón no se arrugue y salgan las lágrimas sin poder controlarlas)

De acuerdo con la OMS la depresión es la principal causa mundial de discapacidad y contribuye de forma muy importante a la carga mundial general de morbilidad.

“Cuando se aprende a mirar al duelo como un proceso adaptativo y no como una enfermedad, podremos darnos la oportunidad de continuar con las actividades que son parte de la vida, además de vivir esos momentos que nos evidencian la ausencia de los seres amados y nos permiten de cierto modo elaborar el proceso de forma sana, aceptando el dolor por la pérdida”, comentó Anahí Polo, tanatóloga de Grupo Gayosso.

¿Cómo celebrar sin ellos?

  1. Aceptar la pérdida: Es importante aceptar que se tuvo una pérdida significativa y que esta representa dolor emocional (el cual es temporal) para poder entender que el dolor se podrá transformar y resignificar.
  2. Vivir el duelo: Darse la oportunidad de sentir las emociones, evitar presionarse tratando de resolver “lo más pronto posible” con la intención de no contactar más con el dolor que produce la pérdida. Todo será a su ritmo y a su tiempo, ya que el proceso del duelo es totalmente personal.
  3. Identificar y expresar emociones: Todos tenemos el derecho de sentir y expresar las emociones, hay que permitir que fluyan, tratar de no juzgarnos, ni reprimirlas, ni castigarnos por sentir tristeza, frustración, un profundo enojo, culpa o dolor, sino identificarlas y aceptarlas. Comprender y respetar las emociones será un paso fundamental para ir procesando el duelo.
  4. Abrirse para solicitar y aceptar ayuda: Es importante aceptar que se está pasando por un proceso difícil, por ello es importante tener redes de apoyo como amigos y familiares para pedirles que nos acompañen durante el proceso de duelo en estas fechas, en tareas que nos pueden producir dolor como son: la organización de la cena, realizar compras, etc. Reconocer que tal vez esta será una celebración diferente y complicada y para la cual no estamos preparados.
  5. Preservar la memoria: Hablar sobre lo que el ser querido representaba y sobre cómo se honrará el recuerdo, definir en la medida de lo posible cómo se van a conmemorar las fechas más representativas, tales como la navidad, cumpleaños, aniversario luctuoso, qué homenajes o rituales realizarán de acuerdo a las costumbres de cada familia.

La vida continúa y por muy doloroso que sea, hay que reponerse del dolor y seguir construyendo con mucho amor, este regalo llamado “vida.”

Información sugerida por: Gayosso



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