corazon roto

¿Quién no ha tenido el corazón roto? Yo sí, un par de veces. Bueno, algunas veces se categorizaría como desilusión o enfurecimiento, pero el corazón roto en cualquiera de sus formas, nos puede impedir que volvamos a intentarlo… si no es que se cierra por completo para no ponernos en riesgo de salir lastimadas otra vez. 

¿Será que eso es lo que queremos?

Yo creo que si nos «expusimos» una vez es porque queríamos encontrar eso que algunas personas buscamos (o deseamos): una relación plena en pareja. Solo que no sé de dónde sacamos que la primera es la vencida y que no tendría que haber fallas, errores y relaciones que no den para mucho. 

Este tema viene a colación por un mail que recibí de un gurú de las relaciones del que ya les conté en este texto: Matthew Hussey. Él nos explica en videos, seminarios y mails cómo lograr estar en pareja… o cómo quitarnos los miedos que traemos para salir y exponernos… hasta a un corazón roto. 

«Una vez que nuestra confianza y sentido de seguridad ha sido roto, podemos sentirnos desconectados hasta el punto en el que ya no queremos invertir tiempo o esfuerzo en una nueva relación», comenta Matt. 

Y es cierto. Muchas veces vamos forjando nuestra personalidad con base en las malas experiencias y en las piedras con las que vamos tropezando (¡somos humanas, caray!) y somos tajantes: ya no más. 

¿Es posible cambiar eso?

Bueno, según Matt, sí. Él nos da 8 reglas para volver a confiar después de un corazón roto.

¡Vamos a explorarlos!

  1. Decídete a invertir cierto tiempo y energías… aunque sea para perderlos. Es decir, una vez que empiezas a salir con alguien, no vayas con la consigna de «este es el bueno». No. Ve dispuesta a que puede ser que sea «una pérdida de tiempo y energía» y estar en paz con ello. Para poder recibir, también hay que estar dispuestas a dar y si no queremos dar NADA de tiempo y energía a esa nueva persona… mmmm… ¿lo captas? Dale un tiempo y energía determinado, así que ya con eso en mente, puedes intentarlo sin problema. Vas preparada. 
  2. Confía porque es «tu estándar» no porque es cómodo. Es decir, muchas veces solo invertimos en lo que no es cómodo y no necesariamente en lo que buscamos, deseamos (nuestro estándar, como lo llama Matt). Saber qué queremos nos ayuda a saber en qué invertir. Él pone el ejemplo de que vamos al gimnasio porque sabemos que es nuestro estándar para la salud, no porque sea cómodo. Así que a salir del área de confort hacia lo que buscamos: no porque sea cómodo y conocido sino porque es lo que queremos tener en una relación. Esto no significa tolerar abusos, significa dejar de repetir patrones y conformarnos con poquito porque en ese «poquito» nos sentimos seguras. 
  3. Utiliza la confianza como una manera de construir una relación más linda. Por ahí escuchamos muchas veces que confiar en la gente nos abrirá puertas y, en cuanto a relaciones se refiere, nos lleva al camino indicado. Si cerramos la puerta antes de abrirla… ¿alguien siquiera podría entrar? Es decir, si vamos con la «espada desenvainada» ¿quién se nos acercaría? «¿Por qué poner en riesgo algo que en realidad está siendo hermoso -o podría serlo- por escuchar al mosntruo que está en nuestras cabezas?», deja la pregunta al aire Matt.
  4. Confía porque la alternativa es realmente inútil. ¿De qué te sirve andar por la vida con tantas barreras?, en serio.
  5. Confía porque dejar ir y superar el pasado es SEXY. Si estás con una pareja y él quiere salir con sus amigos y tú le dices: diviértete un montón… ¡es sexy! La autoestima es seductora pero también el que no te sientas el centro del universo: «vas a salir para ponerme el cuerno». ¿Por qué tendría que tratarse sobre ti que él salga? «Lo que me importa es que te la pases maravillosamente porque me importa tu bienestar.»
  6. No dejes que tus demonios definan tus límites. Que tus límites sean puestos por tu lógica no por tus miedos. Es muy común que cuando nos rompen el corazón veamos todo en blanco y negro después de la mala experiencia. Tus demonios son completamente irreales, con lógicas irreales y que no tienen que ver con la nueva persona que tienes enfrente. Para saber si es tu tripa dándote alertas o tus demonios, pregúntate «¿Qué es lo que realmente me hace sentir incómoda de esta situación?», nos explica Hussey. Con la respuesta que te ayudará a tener una comunicación abierta y honesta con esta nueva persona y la respuesta o reacción que tenga él o ella te dirá mucho de lo que realmente sucede. Ojo, la forma de comunicar es expresar lo que sientes, no reclamar algo que ni siquiera ha sucedido o sucedió. 
  7. No confíes en que nadie más te lastimará, confía en que estarás bien aunque lo hagan. En cualquier relación sabemos que existe la posibilidad de que termine y que no seamos nosotras las que elijamos. Y así es, no podemos cargar con el miedo de que nos lastimen o nomás esperando a que nos den «el golpe». Hay que ir sabiendo que si sufrimos vamos a estar bien, que ya lo sobrevivimos y que si una vez más sucede, tenemos la certeza de que estaremos bien. No voy a confiar en la certeza de que esta vez saldrá todo perfecto, tengo la certeza de que soy fuerte y capaz de sobrevivir y seguir viviendo -de hecho, ahora sabes que eres más fuerte y tienes mejores herramientas.»
  8. Ama tan bellamente que aunque rompan tu confianza, la pérdida para ellos, no para ti. ¡Qué bonito! Esto claro, a las personas que se ganen el lugar en tu corazón. 

Como vemos, no se trata del otro sino de nosotras mismas. ¡Qué lindo, ¿no creen!?

Les dejo el video original de Matt.


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: