Cuando se trata de belleza hacemos siempre todo lo humanamente posible para vernos radiantes, aunque a veces no sabemos qué estamos haciendo bien y qué no. En este post te revelaremos los errores más comunes al inyectarnos el rostro. ¡Atentas chicas… y chicos también!

El doctor Fernando Guerrero Burgos, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, nos comparte el top five de los errores comunes que se cometen en la sinergia entre paciente y un profesional que promete o sucumbe ante falsas expectativas.

Errores más comunes al inyectarse el rostro

1.- Seleccionar mal a la candidata

“No todas las áreas del rostro están hechas para alojar algún producto inyectado. Por ejemplo, una toxina botulínica (como Xeomeen o Bótox), sirve para el tercio superior de la cara en mayor proporción que para la zona inferior. Como profesionales la usamos para suavizar las expresiones, no con el fin de paralizarlas. Se debe conocer también la temporalidad de cada inyección, para indicar al paciente fechas y zonas de retoque”, comparte el experto.

  1. Sucumbir ante falsas expectativas

Si bien con la era digital muchas pacientes piden presupuestos y asesoría en línea, es importante conocer a la candidata en persona, ya que además de establecer una historia clínica se debe descartar que quien pide un cambio en el rostro padezca dismorfobia.

“Esto es una alteración psiquiátrica en donde la paciente jamás aceptará su realidad y buscará continuamente un cambio. Como profesional puedo ayudarle a alcanzar una armonía estética en su rostro, pero si su pensamiento no va de la mano con la realidad, no tendremos resultados positivos”.

  1. No conocer el producto

Aunque parezca lugar común, la mayor parte de las malformaciones en el rostro surgen por no conocer qué te van a inyectar.

“Estos sellos garantizan que el producto ha pasado por pruebas sanitarias y que cuentan con un nivel suficiente para el uso en humanos. Bajo ninguna circunstancia se debe usar un material que no se absorba en el cuerpo, todo biopolímero (que son las sustancias inertes que no se absorben) está contraindicado, ya que causa una reacción antígeno anticuerpo y una enfermedad llamada poradyuvante o modelante, que provoca graves problemas a la salud de manera sistémica y local”, agrega el experto.

  1. Elegir mal a tu experto

“Si nosotros vemos a un cirujano plástico que exagera en su manera de hablar, vestir o de actuar, es evidentemente el reflejo de lo que va a darle a sus pacientes.”

Es importante que seamos selectivas cuando están frente a un profesional, ya que esa imagen que proyecta es la que va a plasmar en nuestro rostro.

  1. No seguir las recomendaciones después del proceso

“Las recomendaciones post operatorias son básicas en toda la inyección de cualquier producto que elijamos, hay sustancias que tienden a migrar si no se esperan por lo menos cuatro horas en el sitio de aplicación sin tallar la cara, sin hacer esfuerzos, sin agacharse o durmiendo en una posición semi sentada”, detalla el experto.

Por ejemplo, si tras una inyección de toxina cerca de las cejas haces un esfuerzo, te agachas o te tallas, la sustancia puede subir a otro músculo ocasionando cambios en la forma del párpado.

Es importante que tengas estos consejos presentes y seas responsable a la hora de aplicar algún producto en tu rostro en  cualquier otra parte de tu cuerpo.

Información sugerida por:  El cirujano plástico Fernando Guerrero Burgos.



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