“Las joyas son el mejor amigo de una mujer, refrán milenario que ha estado en el boca a boca generación tras generación. Posteriormente, se popularizó, “los diamantes son el mejor amigo de una mujer” gracias a Marilyn Monroe, lo cual aportó un significado distinto. Pero ¿qué significa, realmente dicha frase?
«Las joyas son un lujo»
En un principio y gracias a la intención de Monroe es fácil pensar que con esto se quiere decir que la mujer desea una vida de lujos. Los diamantes representan el lujo máximo y le otorga un estatus tácito a quien lo posee. Una mujer que desea diamantes busca con ello es sentirse ostentosa y hacerse notar entre las demás.
La frase original
El refrán original tiene un significado completamente distinto. No se trata de una vida de lujos ni mucho menos, sino todo lo contrario. En la época antigua, cuando las mujeres “aún no podían valerse por sí mismas” solían quedar a la merced de sus maridos. Terminar en una situación de abuso por el poder que el hombre ejercía sobe ella, era algo común.
Si tenían la posibilidad para escapar de un marido abusivo su “valor” era casi nulo ya que nadie querría a una “mujer impura.” Las posibilidades de casarse nuevamente eran muy bajas y una mujer de la alta sociedad, generalmente no se le permitía trabajar –por no decir que los oficios eran pocos-.
Joyas y más joyas
¿Qué hacían ante tal situación de vulnerabilidad? Joyas. Cada que podían, en cada fiesta, en cada ocasión especial, en cada momento que debían recibir regalos las mujeres pedían joyas. No era por ser avariciosa, sino todo lo contrario, era un salvavidas. Las joyas otorgaban estabilidad, por lo que al pasar una mala racha económica o tener que huir, podía venderlas y vivir de manera independiente en el caso de ser necesario.
Es cierto eso que las mujeres piensan en todo. Así que ya sabes, pedir joyas no te hace avariciosa, sino inteligente.
Las joyas de la Baronesa: derroche de brillo
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