Tras años de lograr esa estabilidad personal y mérito por tu independencia ¿De verdad aun insisten en buscarte un hombre?

 

La paciencia es un atributo que muy pocos hombres saben apreciar en una mujer, es más ni lo notan. En el mundo hay muchos hombres, los hay de todo tipo, pero básicamente hay que reconocer dos: los bueno y los malos; pero así como los malos te lastiman, los buenos también lo hacen.

En tu vida has tenido al menos cinco chicos mínimo, y entre ellos puedes reconocer infieles, mentirosos, narcisistas o agresivos, por el ‘lado oscuro’; aunque seguro también has tenido algún chico bueno que tampoco dio en la tecla. Surge la pregunta ¿los hombres son tan necesarios?

La interrogante es un producto de tu independencia en todos estos años a los que has sobrevivido sin la necesidad de ese ‘complemento’ con el que la mayoría suele asociarte, tal vez por el mero hecho de que la sociedad se empeña en que las mujeres tengan siempre su pareja; mejor aún, que estén casada, con hijos y hogar -no te olvides del perro también-. Pero la verdad es que te sigues cuestionando si necesitas o no atarte aun hombre para que te ayude a ‘forjar una vida’.

Entonces, ¿necesitas o no un hombre en tu vida? ¿Realmente qué es lo que necesitas de él, además de un compañero sentimental? ¿Estás dispuesta a compartirlo todo con un hombre?.

La interrogante

Durante tu trayectoria en la universidad, seguro te encontraste con alguna ex compañera de la prepa que a sus 20 años ya se había casado y esperaba un bebé. Cuando cumpliste los 25, seguro ya te habías graduado de la universidad, o tal vez lo estabas haciendo, y entonces notaste como más de alguna amiga, después de proclamarse feminista, en realidad finalizaba su acto de grado para brincar al altar a contraer matrimonio. Pasando los 30 te invitan a baby showers y ¡Dios! Claro que no te hallabas allí, en realidad tienes una agenda tan apretada que escasas veces recuerdas que tienes un novio. Entonces, si has llegado tan lejos sola ¿por qué necesitas un hombre en tu vida?

Por más que quieran negártelo, sí puedes lograr la estabilidad y tranquilidad estando sola, sí puedes cumplir con tu trabajo a cabalidad, pagar todas tus rentas, hacer inversiones que creías imposibles, y de paso tener un plan de respaldo cuando tienes emergencias; pero aunque tal vez no tengas toda esta lista, igual te sientes bien contigo misma, entonces ¿cuál es el empeño de los demás que te quieren ver con un hombre? ¿Es realmente tan necesario un hombre?

Lo elemental

Lo que muchos no terminan de entender es que tener pareja es un elección, no una necesidad. Una idea establecida a lo largo de tu vida, se te ha grabado con fuego en la mente es que para ser feliz debes tener amor y sufrir por él. Un ejemplo de ello son los cuentos de hadas, el eterno romance entre el príncipe y la princesa. ¡Basta ya de eso!

No es que se debe estar en contra del amor, nada que ver; se trata de entender que hay personas a las que sus prioridades pueden llegar a chocar con las de otros cuando tienen que compartir su estilo de vida, sencillamente no les es posible tener una relación estable, y por elección deciden no tener pareja. Una realidad bastante entendible considerando que para llegar a ese punto, tienes que conocerte muy bien.

Por otro lado, tener a ese alguien con quien compartirlo todo es más que solo decir ‘te amo’. Una relación saludable conlleva muchas cosas, entre ellas están las decisiones y saber vivir con ellas cuando las tomas. Recuerda, tener pareja es una elección; pero en el momento que surge como una necesidad, aparece la dependencia, el conformismo y la posesión, de tal forma que se construye una relación basada en la desesperación.

Con o sin pareja, si has logrado una identidad inquebrantable ante las obstinación de otros de señalarte como ‘Soledad’, siempre podrás vincularte con otras personas, porque al fin y al cabo, el objetivo de mantener vínculos afectivos con otros es el de sentirnos bien. No obstante, resulta fundamental distinguir entre la necesidad de obtener ese bienestar por medio de alguien o de compartirlo con los demás; esto, de hecho, es algo que solo conseguirás en la medida en que tú tengas tu estabilidad personal y te sientas con la capacidad de crear empatía y dar afecto.

La verdad es que si un hombre es necesario en tu vida o no, solo dependerá de tus intereses personales y de tu autoestima. Lo ‘elemental’ está en ti misma, ya que tu valor como persona y satisfacción no depende de tener pareja o no. ¿Son los hombres necesarios en nuestras vidas? No es le pregunta, es ¿Realmente puedo vivir conmigo misma? Una vez puedas responderte esta interrogante con honestidad, con el corazón en la mano, sabrás si es o no necesario un hombre en tu vida.


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