Existen muchos estudios que han querido demostrar que la gente bonita es más feliz que su contraparte. Por ejemplo, de acuerdo con una investigación realizada en la Universidad de Texas, la gente más bonita es 10% más feliz que las personas menos atractivas.

Por: Cynthia Leppäniemi

La explicación que dan los especialistas al respecto es que a la gente más atractiva se le abren las puertas más rápido: les ponen más atención, consiguen mejores trabajos e incluso llegan a tener mejor sueldo –lo que re- percute en sus niveles de satisfacción personal.

Sí, es posible que la gente más bonita tenga mejor suerte para muchas cosas y, por ende, se sienta más feliz en la vida pero, ¿será posible el efecto contrario? ¿La gente feliz puede ser la más bella? ¿qué impacto tiene la felicidad sobre nuestra apariencia física?

The autumn flower of sun flare.

La felicidad se nota

Aunque no lo creas, la respuesta es positiva. Según el dermatólogo Richard Fried, cuando te sientes feliz tu piel se ve más saludable, y tus uñas y tu cabello pueden de hecho crecer más rápido. La gente positiva tiende a tener mejor postura, a pararse más erguida. En las mujeres, la satisfacción sexual provoca picos de estrógeno, lo que contribuye a un cabello más fuerte y brillante, además del brillo y el look radiante post-orgasmo. Por el contrario, se sabe que el estrés tiene muchas con- secuencias negativas en nuestro organismo, y entre ellas, es capaz de provocar brotes de acné y eczema, así como aumentar la caída del pelo e incluso acelerar el proceso de envejecimiento. Todas estas son respuestas hormonales del organismo que están directamente ligadas a nuestro estado de ánimo. Es en el cerebro donde se generan las emociones de alegría, tristeza y enojo, y es ahí donde se liberan esta serie de hormonas de la felicidad (o la infelicidad) capaces de causar efectos positivos o negativos en nuestro físico.

Como te ven te tratan

Pero no sólo la felicidad (o la infelicidad) tiene un efecto real en nuestro físico. Además de estas reacciones hormonales en el cuerpo, existe evidencia de que la percepción externa juega un rol importante en qué tan atractiva se ve una persona. De acuerdo con dos estudios realizados, uno en 1982 y otro en 1990, la gente que sonríe más es percibida como gente más feliz, más inteligente y, por ende, más atractiva. De alguna manera, quienes son más sonrientes son vistos como más guapos (o guapas) y esto se debe en gran medida a que transpiran seguridad y confianza, dos cualidades aparentemente muy atractivas.

Two friends riding in the backseat of convertible

Esfuérzate hasta que
sea natural


Cuando escribí mi libro Tu Felicidad Depende de tu Actitud, me preocupé mucho por dedicarle un capítulo entero a la importancia de darle su lugar a los momentos de infelicidad en nuestras vidas. Pareciera que para ser felices hay que negarse a la tristeza o al enojo, dos emociones que calificamos como negativas. Pero darle su lugar a los días “malos” es parte del balance para ser una persona plena. Los días difíciles o “infelices” son necesarios también para valorar lo que tenemos y apreciar todo lo bueno. Por supuesto, lo importante es no clavarse en ellos, dejar de tirarse al drama y no convertirnos en víctimas de nuestros propios pensamientos negativos.

Pero si algo aprendí al escribir mi libro fue que la felicidad es más una cuestión de hábito que de “suerte” o de tener un buen día. Para ser felices hay que querer serlo, y eso implica trabajar en ello. Aunque suene “superficial”, debemos esforzarnos diariamente por sonreír, por sentirnos positivos, por rodearnos de gente, cosas y lugares que nos alegren y nos alimenten de buen humor, hasta tal punto que sonreír y estar de buenas sea parte de nuestros hábitos cotidianos.

Un estudio realizado a varias mujeres que padecían depresión demostró cómo las expresiones faciales son capaces de mejorar el estado de ánimo de las personas. A estas mujeres deprimidas se les administró inyecciones de Botox para inhibir las expresiones faciales de enojo – no podían fruncir el ceño. Por increíble que parezca, estas mujeres experimentaron estados de ánimo mejorados. “Cuando sonríes, incluso si estás enojado, el cerebro se alimenta de señales que te hacen sentir más positivo”, afirma Sonja Lyubomirsky, investigadora de la Universidad de California, especialista en felicidad. Estudios como estos han permitido demostrar no sólo que la gente más feliz es percibida como más hermosa, sino que al tener expresiones físicas de felicidad llegas a sentirte más positiva y, por ende, a verte más atractiva en el espejo.

felicidad-mujeres

Ese bello encanto

Sin duda, es posible que la clave para sentirte –y verte– más bella esté en el simple hecho de sentirte cómoda en tu propia piel. La confianza es el secreto mejor guardado de las mujeres (y los hombres) más atractivos del planeta. Piénsalo, seguro los has visto: esos hombres y mujeres que no precisamente cumplen con los están- dares de belleza universales pero que tienen un “no sé qué” que atrae a miles de personas del sexo opuesto. Y ese “no sé qué” es su seguridad, su confianza en sí mismos. Las mujeres y los hombres seguros de sí expresan una belleza especial, misma que a su vez es percibida externamente por quienes los rodean. He ahí que la belleza sea un tanto subjetiva, pues también es cuestión de percepción.

Por eso se dice que la belleza no es algo que esté afuera, sino que se genera desde adentro y se proyecta hacia el Universo. Y es que, después de todo, la belleza es una creación del pensamiento. Así que no olvides que para ser bella debes primero creer serlo. Si te sientes bella, seguro te sentirás más feliz contigo misma, y viceversa: si te sientes feliz, no podrás dejar de sentirte una de las mujeres más bellas del planeta. Como ves, belleza y felicidad van siempre de la mano. Eso tenlo por seguro.

cynthia-leppaniemi


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