
Te ríes cuando la miras, pero lo que no sabes es que, además de producirte felicidad, también te ayuda a prevenir problemas de salud.
Suponiendo que eres de esas personas que ha crecido con una mascota en casa, entenderás a la perfección lo que viene en estas líneas. Cuando pequeña llegó a tu vida una bola de pelos que hacía sonidos muy extraños, la mayor parte de los cuales te enternecían; te reías cuando algo le asustaba.
Cuando entraste a la prepa, los cambios físicos y emocionales por los que pasaste te hacían a veces sentir incómoda o triste; pero cuando llegabas a casa, allí estaba él –o ella-, que te recibía con la mayor alegría que nadie podía expresar en una mirada. Y a pesar de que ya habías olvidado los juguetes, con él jugabas como si todavía fueran niños. Alcanzaste la universidad, y en esta etapa pudiste presumir de tener un compañero que te representaba, creció igual que tú, y su porte cuando lo llevabas de la correa, nunca te avergonzó. Porque era tu mascota, ese amigo que todo el mundo vio crecer junto a ti, te brindó apoyo y cariño cuando más lo necesitabas.
Recuerda aquel día en que te sentías mal: ninguna otra persona o familiar lo notó te fuiste al patio trasero para dejar correr un sollozo que te oprimía el pecho, y en el momento en que creíste que nadie te veía, un hocico frío llegó por abajo, tocó tu mano y luego te lamió la cara, para que lo abrazaras. Lo rodeas con tus brazos y entierras tu rostro en su pelaje. Porque ahora sabes que tienes a alguien que te acompaña en tu pesar, que al mismo tiempo te quiere feliz.
Tener una mascota en casa tiene muchos beneficios, y ahora, que incluso los científicos lo han comprobado, con más razón deberías permitirte tener un compañero cuando ya eres independiente y tienes un hogar para ti sola, o que inicias uno con alguien especial. ¿Qué sería más lindo que ver crecer tus hijos con una mascota?, como tú lo hiciste.
Cuéntamelo en 7
No cabe duda, por todo lo anterior, que las mascotas traen consigo muchos beneficios. Además de que, obviamente, son una compañía para cualquier persona, estos seres pueden llegar a ocupar un espacio en la familia como cualquier otro miembro.
Lo verdaderamente notorio es que una mascota ayuda a vehiculizar los sentimientos, los afectos y diferentes reacciones en cada uno de los miembros del hogar. No solo te hace más feliz, porque acariciar una mascota hace que aumente la cantidad de oxitocina, la sustancia química que hace que tu cerebro se sienta bien. Lo otro es que hay diferentes estudios que han comprobado que las mascotas mejoran nuestra calidad de vida, no solo en las emociones, sino también físicamente.
1.- Menos te enfermas
Sí, como lees: no es cuestión de que así como apestan, te enferman. No señor, porque resulta que nuestro estilo de vida, lleno de detergentes y desinfectantes, han disminuido nuestras defensas. Por lo tanto, tener mascotas prepara a tu cuerpo para la exposición de bacterias, pues ellos están cubiertos de gérmenes. Esto con base en el estudio sobre “la biodiversidad relacionada con el perro“, especialmente alta en las fundas de la almohada. Entonces, las personas con perros parecen enfermar con menos frecuencia y menos severamente que las personas que no tienen perro.
2.- Inmunidad a las alergias
Aunque sí es cierto que ellos son los mayores productores de alergias por sus pelajes, crecer en una casa con un perro hace que los niños sean menos propensos a desarrollar alergias en el transcurso de sus vidas.
3.- Un corazón más fuerte
Y no se refiere únicamente al amor que puedas llegar a sentir. Más bien tiene que ver con el solo hecho de que acariciar a un perro reduce la frecuencia cardíaca y la presión arterial. La verdad es que quienes tienen al menos un perro, consiguen dormir mejor por la noche y se enferman con menos frecuencia. Además, hay estudios que han comprobado que los dueños de mascotas tienden a tener más bajo el colesterol y por ello más probabilidades de sobrevivir un ataque al corazón.
4.- Te ejercita
Ya sea porque lo saques a pasear o juegues con él un rato –hasta el tiempo de aseo que le dedicas- implican un poco de movimiento vascular para tu cuerpo. Esto significa que la mayoría de las personas que tienen mascotas cumplen con la cantidad recomendada de un mínimo de 30 minutos de ejercicio al día.
5.- ¡Interactúa!
Tú tienes un perro, yo tengo un perro, él tiene un perro. Tal vez no tengamos más nada en común, pero nuestro amor por las mascotas nos hará entendernos un poco, al menos para hablar de ellos. Pero es que incluso si vives sola, tener un perro tiene el mismo beneficio emocional que el de una amistad humana.
6.- La mejor alarma
No solo es cuestión de seguridad civil, se trata de salud. Tu perro podría salvar tu vida. Hay muchas anécdotas en todas partes del mundo sobre personas que han sobrevivido a alguna enfermedad gracias a que su mascota dio la alerta en el momento oportuno. Por ejemplo, abundan las historias de los propietarios de perros que huelen o lamen un lunar o un bulto en sus cuerpos y que más tarde, este resultó ser un síntoma de cáncer. La evidencia anecdótica fue posteriormente respaldada por estudios científicos. Tal es así, que hay canes que son entrenados para detectar el cáncer en tan solo tres horas.
7.- Son tu reflejo
Hay un similitud muy clara entre las personalidades de los dueños y sus tipos de mascotas. Un ejemplo de ello es que los dueños de perros en general son más extrovertidos que los que tienen gatos u otro tipo de animal domestico. Es más, si eres fanático de los perros, seguro viste 101 Dálmatas, de Disney, y al principio de la película cada amo lleva de la correa al can que se asemeja a su tipología personal. Bueno, es algo parecido en la vida real. Pero no te rías, también podría ser tu caso.
Por Lid Barrientos
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