Tres acciones cruciales para sentirse realizada y feliz hacia los 40

Por. Maru Barrios

Uno de los momentos más felices de mi vida fue cuando me cayó “el veinte” de que era totalmente libre, poderosa y feliz hacia los 40. Esto ocurrió justo cuando me tomaba una selfie, sudando chorros, en el calor intenso de agosto sobre el Strip de las Vegas a mis 35 años.

¡Lo lograste tú sola y sin príncipe azul!

Me fui ocho días, completamente sola, a un curso de empresarios.  Carísimo, el más caro de todos los cursos que me había pagado hasta entonces. Lo pagué con préstamos, ahorros y horas extras de trabajo. También me había pagado la estadía en el hotel más fancy, la kerantina más maravillosa, la ropa que había soñado y además, en la talla que tanto me esmeré en tener. En ese instante de la selfie fue como si del cielo me hubieran gritado: ¡lo lograste!, ¡lo lograste tú sola!

Fue muy empoderador darme cuenta que había logrado todo lo que me había propuesto hasta ese entonces, pero lo que más me liberó realmente, fue darme cuenta que por fin había logrado sentirme feliz estando SOLA. Desde que tengo uso de razón, soñaba con encontrar a mi príncipe azul y me deprimía, aunque fingiera por convivir, que por más que pasaban los años, el esperado príncipe brillaba por su ausencia.

Fue hasta esa selfie que me di cuenta que llevaba semanas, y probablemente meses, que los pensamientos tortuosos como “¿por qué todas se casaron y tú no?, ¿por qué no puedes tener una relación que no sea tóxica?, ¿habrás nacido para quedarte sola?” … se habían acabado.

Esa sensación interna de ser libre no tiene precio porque a partir de ahí, supe desde el fondo de mi alma… que yo era la dueña de mi propia vida hacia los 40. (Por cierto, a partir de ahí comenzaron a lloverme ofertas de muy buenos galanes pero esa es otra historia que luego les contaré).

3 acciones cruciales para lograr ser feliz hacia los 40:

Como estoy convencida de que todas las mujeres necesitamos experimentar ese momento de total libertad y poder interior, ahí les van las tres acciones que considero que son cruciales para sentirte plena a los 30, 40 y más:

Acción 1. Conviértete (tú misma) en tu príncipe azul.

Se vale que le pidas la carta a Santa Claus del príncipe azul con todas las características que tú quieras. Guapo, con dinero, de buenos sentimientos, fiel, trabajador, etc… Sin embargo, ten en cuenta, que cada cosa que pongas en esa lista, tendrás que lograrla tú primero, contigo misma. Desafortunadamente no nos escapamos tú y yo de la ley: no puedes pedir lo que no tienes.

Por ejemplo, quieres una pareja con dinero, aprende tú a hacer dinero (ahorra, trabaja horas extras, emprende un negocio, etc.). No tienes que generar millones, pero sí aprender a cubrir tu estilo de vida. Si quieres una pareja guapa, cuida tu cuerpo para expresar su belleza (aliméntate sanamente, haz ejercicio, cuida tu piel). Si quieres una pareja con buen carácter, aprende a controlar el tuyo (meditar todas las mañanas al menos 15 minutos ayuda mucho).

Acción 2: Toma responsabilidad de tu “equipaje emocional”.

El equipaje emocional son todas aquellas heridas emocionales con las que vamos cargando.  Después de los 30 es natural que ya tengamos varias: relaciones de pareja que fracasaron, heridas de abandono de la infancia, pérdidas de personas, casas, trabajos. Todas estas pérdidas generan miedo y dolor.

Lo que hacemos muchas mujeres cuando no hemos atendido esas heridas es que queremos que alguien más, especialmente una pareja, nos cargue el “equipaje emocional”.

Esperamos que el príncipe azul nos salve de la falta de autoestima, de la soledad, de la confusión y de la vulnerabilidad. Eso es mucho peso y responsabilidad para cualquier persona.  Naturalmente en cuanto algún posible candidato “olfatea” todo el peso que su posible pareja trae encima… “patitas para qué las quiero”. Si quieres sentirte ligera y libre, deja el ego y pide ayuda.

La forma más efectiva de dejar ir ese miedo y dolor acumulado es yendo a terapia, a coaching o con algún facilitador profesional. Necesitar ayuda es totalmente natural. Además, sí hay terapeutas y facilitadores con verdadera vocación, ética y amor por lo que hacen. Es cuestión de buscarlos bien. (Lee 8 mitos sobre ellos)

Acción 3: Haz equipo con personas que están trabajando en sí mismas.

En el camino para volverte libre y feliz hacia los 40, es natural que vayas a tener muchos tropezones. Momentos en los que quieras tirar la toalla y que sientas que estás sola contra el mundo. Cuando sientas esos picos de dolor o de miedo, busca a alguna personas que ya esté trabajando con ella misma. Ellos te darán fuerza cuando no puedas más. A veces serán amigos, a veces algún conocido de algún curso, o a veces alguna maestra o terapeuta. Estas personas te escuchan sin interrumpir, sin aconsejar, sin distraerse con su celular y tienes garantía de que serán totalmente confidenciales. También saben acompañarte el tiempo que necesites para llorar o para reír.

Puede sonar sencillo… no lo es. Ver las cosas que duelen y tomar responsabilidad de uno mismo es la tarea más retadora para cualquier ser humano. Pero el camino no tiene que ser perfecto; sólo tiene que ser constante. No importa de dónde vengas ni qué hayas vivido hacia los 40. Si yo pude, tú puedes. Es el mejor viaje de tu vida. Vale la pena cada sudor, lágrima y risa. Te lo prometo.  La libertad interior –sentir de verdad que sólo tú eres la dueña de tu vida- no tiene precio.

Maru Barrios, la autora del presente artículo es Coach certificada

y Facilitadora de Desarrollo Humano

IG-@ddrmaru

Editado por Tania Lara, para KENA.COM


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