Como bien sabemos, todos los extremos son malos y cuando hablamos de nuestras mascotas, debemos tener en cuenta dos cosas: 1- no tirarlos al abandono y 2- no tratarlos como si fueran seres humanos. ¿Sabes por qué?

Cuando decidimos tener una mascota en casa, debemos asumir con responsabilidad absoluta, todo lo que esto implica. Darles todas las atenciones y cuidados que ellos necesitan y merecen (tenerle su comida lista, consentirlos, asearlos, hacerlos felices, comprarles sus juguetitos, llevarlos a su médico, etc.) pero ¿está bien extralimitarnos?

Cuando hablo de extralimitaciones, me refiero a cosas como: darle leche con biberón (a menos que tenga días de nacido), despertar por la madrugada y arroparlo por si un mosquito les pica, cepillarle los dientes después de cada comida, etc…

¿No has pensando que esto podría desarrollar trastornos psicológicos a futuro?

El experto explica…

El investigador Raúl Valadez Azúa, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explicó durante una conferencia denominada Ensamble vidas de perros que “introducir a un animal a un esquema que no es parte de su esencia afecta su perspectiva y es incapaz de procrear, porque no reconoce a los miembros de su especie como sus pares”.

El experto añadió a su explicación que la nueva corriente en la relación hombre-perro, caracterizada por pautas equivalentes al cuidado de un niño, “es resultado del aislamiento personal, la inseguridad y la cibercomunicación, y puede llevar a trastornos psicológicos tanto en los individuos como en los perros”.

Después de haber hecho un análisis de esta teoría “hombre-perro” recordó que a partir de la década de los 80 “los perros se convirtieron en un artículo de comercio, pues al adquirir uno también se compra gran cantidad de objetos para él; esto se reforzó cuando aparecieron películas donde eran los protagonistas”.

Esto podría afectar nuestra conducta «compradora compulsiva» de artículos para canes, siendo algunos de estos, innecesarios. Al aparecer este tipo de conductas, es necesario realizar terapias guiadas por expertos para deshacernos de ese hábito compulsivo de comprar y comprar cosas que no son necesarias… 

“Salvo algunos pueblos asentados en islas del Pacífico, no hay cultura o civilización en la que (los perros) no estén presentes. Esta convivencia es real, con esquemas de comunicación, vínculos afectivos, alimento y espacios compartidos, cuidado mutuo, y en donde los individuos adultos reconocen a las crías del otro como seres que deben ser protegidos”, puntualizó.

Tras esta interesante explicación podemos sacar nuestras propias conclusiones y cuidar los comportamientos para las mascotas. Darles mucho amor, cuidados y atenciones pero no pecar en el exagerado, como ven, a la larga nos podría afectar.

¡Cuida a tu mascota y tu salud mental también!



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