Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha que pretende hacer un llamado de atención sobre la importancia que tiene identificar, tratar y prevenir los trastornos mentales y de conducta. El tema de este 2018 es «Los jóvenes y la salud mental en un mundo en transformación».

Aproximadamente cuatro de cada cinco personas que necesitan atención por trastornos mentales, neurológicos y por uso de sustancias, no la reciben, una estadística que nos debe hacer reflexionar sobre esta situación.

Es probable que alguien cercano a ti esté padeciendo de esta condición. A continuación te damos 10 consejos sobre cómo ayudar a una persona con depresión.

  1. Convencer a la persona para que acuda al médico

En ocasiones, la persona deprimida se encuentra bloqueada y no comprende que su estado de ánimo puede mejorar, por lo tanto el primer paso es convencerla para que acuda a su médico de cabecera. Este seguramente le recetará antidepresivos,  los cuales comenzarán a hacer efecto a las dos semanas o quizás antes, depende de cuán severo sea el cuadro clínico de la persona. Lo ideal sería que este médico derivase a la persona a un psicólogo o psiquiatra.

  1. Acompañarla durante su tratamiento

Es prudente que acompañes a la persona al médico para así tomar buena nota de la medicación que se le va a administrar y que no haya ningún tipo de confusión al respecto. La persona deprimida necesita que alguien le acompañe en este sendero de oscuridad. Pueden aparecer efectos secundarios asociados con la medicación. En cualquier caso es necesario que sea constante y metódico con lo que le han recetado y que no se salte ninguna dosis. Asegúrate que él o ella, asista a sus citas médicas.

  1. Ser paciente

Estar con una persona deprimida no es fácil, pero tienes que entender que se trata de una enfermedad y que la persona no ha escogido sentirse de esa manera. Esta persona está enferma, por lo tanto ofrécele tu apoyo, comprensión, paciencia y ánimo. Tu presencia y apoyo incondicional es necesario para el enfermo.

  1. No agobiar a la persona deprimida con consejos

Su cerebro no funciona igual que el tuyo, su química se encuentra alterada. Las sustancias (neurotransmisores) encargadas de regular sus estados de ánimo y de la capacidad cognitiva no están en los niveles adecuados. Háblale y escúchale atentamente, pero sin forzarla; tampoco le des sermones. A veces solo bastará con que simplemente la acompañes y comprendas. Esta enfermedad requiere su tiempo.

  1. Distraerle de sus pensamientos negativos

Intenta realizar con él o ella algo que sepas que le gusta hacer. Pon todo tu entusiasmo en la preparación para lograr que se anime a realizarlo. Programar un día con diversas actividades como cocinar un plato especial, ver una buena película, salir a dar un paseo por la naturaleza, compartir con amigos, cualquier cosa que le distraiga de rumiar pensamientos negativos le hará mucho bien. Sin embargo, se requiere actuar con sutileza; si no acepta la invitación sigue intentando, pero no la presiones a asumir demasiado en poco tiempo, podría ser contraproducente. La idea es también que estas actividades surjan de manera natural y espontánea para que la persona deprimida no se abrume.

  1. Cuidado con los pensamientos suicidas

La depresión, en algunos momentos, resulta tan insoportable para quien la está padeciendo, sobre todo si no se está tratando adecuadamente, que no es raro que la persona en un momento dado piense en la muerte como su única salida. Nunca ignores sus comentarios acerca del suicidio e infórmaselos al médico que la está tratando. Rápidamente hay que intervenir y darle a entender que estos pensamientos son producto de su estado emocional, de su enfermedad, que solo está pasando por un mal período. Hazle ver que la depresión es idéntica a cualquier otra enfermedad como la diabetes o la hipertensión, en las cuales se requiere el tratamiento adecuado y esperar el tiempo prudencial para comenzar a ver la evolución. Recuérdale que con el tiempo y con tratamiento, la depresión pasará.

  1. Mantente atento a su evolución

Recomiendale que reporte a su médico cualquier preocupación acerca de los medicamentos e igualmente si al cabo de dos semanas el progreso resulta ser muy lento o los efectos secundarios muy incómodos. Cada persona es diferente, por lo tanto el tratamiento para un paciente deprimido es como hacer un traje a la medida. Estamos hablando de un desorden químico del cerebro, por lo tanto cada organismo requiere dosis diferentes, las cuales se deben ir ajustando según vaya evolucionando la persona.

  1. Presta tu tiempo incondicionalmente

Una persona deprimida a menudo se precipita de una persona a otra en busca de ayuda. Ella o él tienden a centrarse solo en el terrible sufrimiento que vive. La gente pronto se cansa de este tipo de conversación y al poco tiempo se produce el rechazo. La persona que está pasando por este trastorno del ánimo necesita desesperadamente a alguien que le cuide, alguien a quién aferrarse. La mayoría de la gente no puede cumplir esta función. Si eres un amigo ocasional al que una persona deprimida se aferra, muéstrale bondad y compasión. Trata de mostrar empatía hacia sus sentimientos, escuchándola con cuidado. Dona un poco de tu tiempo.

  1. Comprender que el proceso de la enfermedad puede ser largo

A medida que avanza el tratamiento, la persona deprimida mejorará, pero es importante saber que la recuperación puede ser lenta. A veces esta puede sentir un alivio, lo que no significa que esté totalmente curada, a la depresión a veces le gusta aferrarse. La persona puede sentirse casi normal durante la noche para que a la mañana siguiente todo le parezca sombrío. Es importante que tenga presente que estos cambios de humor pueden ser el principio del fin. Por eso es importante complementar el tratamiento farmacológico con psicoterapia y hacer cambios en las rutinas y hábitos de vida. De esta forma, la recuperación será más perdurable en el tiempo, evitando así las posibles recaídas. Es importante que la persona adquiera herramientas que le permitan fortalecerse emocional y espiritualmente.

  1. Ayudarle a tomar decisiones

Una característica de la depresión es la incapacidad de tomar decisiones. Para una persona sana tomar decisiones puede resultar fácil, por lo que esta incapacidad de la persona deprimida puede causar desesperación en su entorno más cercano. Las personas deprimidas necesitan ayuda en la toma de decisiones, pues la agonía y el sufrimiento que este proceso les genera pueden resultar abrumadores.

La paciencia y la tolerancia son clave en la relación con la persona deprimida, no lo olvides.

 

 

Con información de cinu.mx, who.int y tuestima.com


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