El efecto rebote en la dieta es muy común cuando se hace de manera irresponsable y sin integrar ciertos hábitos a largo plazo. Esto conlleva a que, una vez terminada, vuelvas al inicio e incluso aumentes de peso mucho más que antes.
Dietas restrictivas
¿Recuerdas la dieta a la que tuvo que someterse Kim Kardashian para entrar en el vestido de Marilyn Monroe? A pesar de ser controlada por especialistas, fue una dieta muy restrictiva y peligrosa. Esto puede ocasionar desbalances hormonales y en el metabolismo, lo cual puede generar que, una vez terminada, tenga más consecuencias negativas que beneficios.
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Hábitos a corto plazo
No sirve de mucho comer saludable para llegar a un objetivo y una vez que se consigue volver a los mismos hábitos. Para mantener un peso saludable y la figura que deseas, debes eliminar viejos hábitos y sustituirlos por otros mucho más saludables. Integrar de a poco alimentos verdes y menos comida chatarra es un comienzo.
Foto de Josh Millgate en unsplash
Pérdida de músculo
La dieta puede hacer que pierdas músculo, sobre todo si no te informas con un especialista acerca de cuál es la mejor para ti. También puede que pierdas peso en agua y lo recuperes con los atracones posteriores. Los músculos te ayudan a quemar grasa aun cuando estás en reposo por lo que, si estos disminuyen, tardarás mucho más en quemar calorías.
Foto de Jonathan Borba en unsplash
Sedentarismo
Si no acompañas la dieta con una rutina de ejercicio físico que mantienes, volverás al mismo punto. El ejercicio te ayudará a quemar grasa y ganar músculo a la par con las comidas balanceados. Puedes practicar algún arte marcial, yoga, nadar, correr, etc. Todo lo que desees, siempre y cuando te mantengas activa.
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¿Qué otros hábitos conoces y causan el efecto rebote?
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