El sedentarismo de un trabajo en oficina nos puede abrir la puerta a problemas de salud y aumento de peso, por eso es importante alimentarse sanamente y hacer ejercicio. Comer sano en la hora del lunch parece complicado, aún más si no tienes tanto tiempo para preparar una lonchera de 5 estrellas, pero ¡Ya no más!, te dejo estas ideas de comida saludable que sí puedes llevar a la oficina.
Además, estas ideas sencillas te ayudarán a evitar caer en la comida rápida, que casi siempre tienen muchísima grasa y más temprano que tarde tu salud te pasará factura
Comida saludable para los días de trabajo en la oficina
El pollo siempre es de las mejores opciones gracias a su versatilidad y al juntarlo con vegetales armará una comida bastante completa y saludable. Puedes optar por ensaladas o un club sándwich.
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Un smoothie, una barra de cereales y un tarrito con más frutas serán perfectos para iniciar tu día con energía.
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¿Qué tal un wrap? El huevo es una importante fuente de proteínas, agrégale verduras y jamón de pavo para completar un súperpoderoso wrap. Como postre o una alternativa de ensalada puedes elegir pepino con yogurt natural.
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El arroz con verduras y carne de res también es una opción increíble que no te tomará mucho tiempo cocinar. Puedes complementar tu lonchera con frutas como bananas y fresas o verduras.
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Si buscas una comida que te sustente, un burrito vegetariano de alubias negras (puedes cocinarlas la noche anterior) y arroz integral puede ser una gran opción. Además que puedes comerlo frío o calentarlo unos segundos en el microondas.
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Unos tacos también son una gran opción de comida saludable para llevar a la oficina y te puedes poner creativa con el relleno. ¿Qué te parece?
Un salteado de verduras con una proteína será el botón de emergencia que necesitas. La proteína puede ser ternera, tofu o pollo y sobre las verduras, elige zanahoria, brócoli, berenjena, calabacín, cebolla… ¡los que te apetezcan!
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Igualmente las albóndigas en salsa de tomate son un plato riquísimo que puedes acompañar con arroz o verduras. Puedes hacer muchas, congelarlas y sacarlas el día que te apetezca comerlas.
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Un gran acompañante de tus comidas puede ser la berenjena rellena con mozzarella o las tortillas de calabacín, pues son comidas ricas y de fácil preparación.
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Lo más importante es que no descuides la alimentación y la comida se te antoje y te siga pareciendo deliciosa luego de tenerla en el recipiente por varias horas o haber sido recalentada.
Consejo extra
Es recomendable planificar tu menú semanal, porque además de ahorrarte el tiempo que gastas pensando en qué cocinar, te hará más consciente de tu salud, creando así el hábito de una alimentación sana.
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