Cuando estamos atravesando por un mal momento, los pensamientos negativos pueden ser recurrentes y torturadores. Son esa gran limitante que nos hace dejar de vivir y agrandar de forma catastrófica, cualquier problemática que estemos atravesando, por muy mínima que sea.  Mira estas lecciones para desaparecerlos.

𝕷𝖔𝖘 𝖕𝖊𝖓𝖘𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔𝖘 𝖓𝖊𝖌𝖆𝖙𝖎𝖛𝖔𝖘 𝖆𝖋𝖊𝖈𝖙𝖆𝖓 𝖙𝖚 𝖆𝖚𝖙𝖔𝖊𝖘𝖙𝖎𝖒𝖆, 𝖈𝖔𝖓𝖋𝖎𝖆𝖓𝖟𝖆 y 𝖇𝖎𝖊𝖓𝖊𝖘𝖙𝖆𝖗

Lo que no sabemos es que los pensamientos negativos se pueden hacer realidad. Hemos escuchado que lo que atraemos, se cumple y este es el caso que ahora te comento. Aunque «no eres lo que piensas» estos pensamientos negativos haces que atraigas siempre lo malo a tu vida si estás en la energía «correcta», es decir, si tu pensamiento, palabra y emoción están «alineados», es probable que te suceda. Por eso es importante manejarlos y detenerlos de forma correcta.

Los pensamientos negativos pueden ser:

  • Estoy hecha una vaca y no soy capaz de perder peso
  • Soy mala en todo lo que hago
  • Estoy bien fea y nadie me va a querer
  • Capaz tengo una enfermedad mortal
  • No soy capaz… Entre millones más.

La mayoría se preocupa más por un malestar físico que de padecer de algún trastorno mental y lo que no se sabe es que estos pueden ser tan letales.

Si tu salud mental está equilibrada, la vida fluye y tu salud física cambia para mejor. Entonces es momento de cuidar nuestra salud mental y hacer lo posible para no colapsar.

Actividades como el yoga, la meditación, colorear, hacer deporte, escribir un diario o aprender a tocar un instrumento musical e incorporarlo como hobbie, son unas de las cosas que te ayuda a liberar y a sanar.

MIRA ESTE POST: LA MEDITACIÓN: ¿QUÉ ES Y PARA QUÉ SIRVE?
Foto de Thiago Matos Seguir Enviar mensajeen Pexels

Foto de Thiago Matos Seguir Enviar mensajeen Pexels

𝕿𝖊𝖓𝖊𝖗 𝖚𝖓 𝖕𝖊𝖓𝖘𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔 𝖓𝖊𝖌𝖆𝖙𝖎𝖛𝖔 𝖗𝖊𝖈𝖚𝖗𝖗𝖊𝖓𝖙𝖊 𝖘𝖊 𝖑𝖑𝖆𝖒𝖆 «𝖗𝖚𝖒𝖎𝖆𝖈𝖎ó𝖓»

Los expertos de Habitualmente.com nos explican que la rumiación se convierte en algo delicado y problemático porque la persistencia de los pensamientos negativos, pueden ser perpetuados por días, meses o de por vida y es aquí cuando la cosa se complica.

Esto puede traerte consecuencias letales, como:

  • Incrementa tu estrés y ansiedad
  • Disminuye tu autoestima
  • Aumenta el riesgo de suicidio
  • Agrava la depresión
  • Propicia trastornos de alimentación y adicciones graves.

Los pensamientos negativos nos hacen sentir rechazados, fracasados o solitarios, lo que nos hace creer más en ellos y fortalece ese hábito destructivo.

Sin pensamientos negativos: #3 lecciones

#1 lección:

La desviación

Te daré un ejemplo claro, los pensamientos son como un río que fluye. ¿Qué pasa si intentas detenerlos de golpe? Vienen con mucha más fuerza con la intención definitiva de quedarse en tu mente para siempre.

Siguiendo el ejemplo del río, si intentas detener el cauce solo ocasionas otros problemas, además es probable que la fuerza del agua con la que corre el río, destruya la muralla que construiste para detenerlo. Lo cual solo hará que esté corra con más y más fuerza después.

¿Qué hacer cuando los pensamientos negativos aparezcan? No alces una muralla, detente a analizarlos, mirarlos pasar y comprender por qué piensas de esa forma. Poco a poco esos pensamientos irán desapareciendo y tu estarás ahí, observado como se alejan. Puedes «responderles» de manera lógica ya que los has visto, darte una explicación por qué esa catástrofe, podría no ser lógica o posible.

La idea es estudiar el pensamiento y convertir este ejercicio en un hábito cada vez que aparezca. Obviamente, todo tiene un proceso y verás los resultados a medida que vayas trabajando tu mente y tu manera de ver las cosas.

#2 lección

Interrogante

La idea de esta lección es ponerle un signo de interrogación a tu pensamiento y pasar de ser una afirmación a una duda.

Excelente paso para ir desmitificando esos pensamientos negativos: ¿eres real? ¿Eres tan poderoso como pareces? Lo mejor que puedes hacer es irle quitando poder y empezar a dudar.

  • Pensamiento negativo: “Soy incapaz y no hago nada bien”
  • Con el signo de interrogación: “¿en serio soy incapaz?”

#3 Lección

La distracción

Distraer la mente siempre será una buena estrategia, en conjunto con las anteriores, para tonificar tu mente e ir trabajando esos pensamientos negativos.

Salir a caminar y dar un paseo en plena naturaleza es excelente. Esos entornos te ayudar a purificar tu salud mental.

Por ejemplo:

  • Si tienes un mal día en el trabajo e inmediatamente te culpas a ti mismo, ¿por qué no poner tu canción favorita?
  • Si te estás viendo en el espejo y enseguida piensas negativamente sobre “tus grandes caderas”, ¿por qué no dirigir tu atención a tu lindo peinado o a tus bonitos ojos?

RECOMENDACIÓN EXTRA

𝕬𝖕𝖗𝖊𝖓𝖉𝖊 𝖆 𝖒𝖊𝖉𝖎𝖙𝖆𝖗

Siempre recomendaré la meditación. Es la medicina del alma y la mente, te ayuda a calmarla y a conseguir la paz, respondiendo de forma positiva de adentro hacia afuera.

Se ha visto que cuando meditamos aprendemos a pensar nuestros pensamientos. Ser consciente de tu propia mente es distinto a solo pensar. Pensar es algo que hacemos todos los días, todo el tiempo. Pero pensar tu pensamiento es una habilidad que se desarrolla, es un hábito.



 LEER MÁS SOBRE VIDEOS: MEDITACIÓN LIBERARTE DE LA HIPOCONDRIA


Síguenos en redes sociales como @KENArevista: