En Kena tenemos un método de planeación que, a veces, nos impide estar totalmente al día en nuestras vidas personales. Sin embargo, cada vez que acaba un mes vemos con añoranza todo lo que trabajamos en él. Dicen que hay que dejar el pasado y pensar en el futuro, pero creemos que cerrar ciclos  a corto o largo plazo es muy importante para iniciar un nuevo rumbo con más perspectiva.

Este mes reflexionamos sobre la importancia de la salud en nuestra vida. Hablamos de salud mental, física y emocional, que tanto dejamos de lado por otras cosas más urgentes. Cuando comenzamos la planeación de este tema nos hicimos muchas preguntas. Muy bien lo plantea nuestra colaboradora Tania Lara en su artículo: “¿Por qué demonios no atendemos lo propio?, ¿por qué vamos al doctor hasta que ya se complica o es grave?, ¿por qué no gastamos en nosotras?, ¿por qué no pedimos ayuda a otros para poder restablecernos y sanar?… (Ver artículo)

Nuestra coeditora  me comentó: “Para mi el haber trabajado esos temas me recordó la importancia de cuidarnos, de pensar primero en nuestra salud, de ver las experiencias de otras personas y dar gracias porque, en medio de todo, estamos sanas y productivas”. Estas palabras me recordaron lo importante que es sabernos vivas, sabernos sanas. Valorar todas y cada una de las partes de nuestro cuerpo y realmente comprometernos a trabajar por ellas. Belén nos comenta que disfrutó mucho el testimonio de “Se me rompió el corazón” en el que Devorah Sasha nos describe todo lo que vivió cuando murió por unos minutos.  (Ver artículo)

Personalmente confieso que ha sido un mes de mucha reflexión. Mientras corría nuestro especial me enteré que Leonor, la tía de mi esposo, fue diagnosticada con un linfoma en el útero. Cuando le pregunté a mi marido si no había sentido algún síntoma desde antes me respondió que llevaba tres años con una bolita que crecía. Ella ya sabía que algo no andaba bien, pero en ese momento otras cosas fueron importantes. Su esposo estaba en tratamiento para un dolor en la pierna, atendía la casa 24/7 y era la encargada de que todo absolutamente todo funcionara en su hogar y en la de su compañero. Hoy Leo está de nuevo en el hospital por una infección con la que lleva tres meses y no se termina de cerrar. Y sabemos que todo esto apenas va comenzando.

¿Siempre habrá algo más importante que nuestra propia salud? Pienso que la ecuación es simple. No hay forma que hagas o pienses en el futuro, si la prioridad no eres tú.

Esperamos que estos contenidos nos ayuden a comenzar a generar cambios en la vida.

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Dolores Mateos, editora.


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